La Emisora de Dios para la Familia de Hoy es un milagro patente. Una demostración de la gracia ya la Misericordia de nuestro Señor, ya que se sostiene de ofrendas de hombres y mujeres que en agradecimiento a Dios apoyan este Ministerio y hacen posible la Evangelización mundial cumpliendo con la gran comision de ir a predicar y hacer discípulos a todas las naciones.